Herramienta 1

Música ambiente en el aula
Objetivos de esta técnica:
Desacelerar el pensamiento, aliviar la ansiedad, mejorar la concentración, desarrollar el placer de aprender,
Objetivos de esta técnica:
Desacelerar el pensamiento, aliviar la ansiedad, mejorar la concentración, desarrollar el placer de aprender,
educar la emoción.
J. C. nació prematuro. Como todo niño prematuro, no tuvo tiempo para encajarse en el cuello uterino y quedarse un mes quietito preparándose para las turbulencias de la vida. Nació de siete meses, cuando todavía hacía malabarismos dentro del útero de la madre. Nació con toda la energía.
Los estímulos del medio ambiente lo perturbaban. Desarrolló una ansiedad intensa y se volvió un niño hiperactivo. He observado que muchos prematuros se vuelven hiperactivos. Su hiperactividad no es genética, sino que deriva de la falta de psicoadaptación emocional, tan importante al final de la gestación. La psicoadaptación se da cuando el bebé apenas cabe dentro del útero, y por eso tiene que desacelerar sus movimientos y aprender a relajarse.
De niño, J. C. no lograba quedarse quieto en su asiento. Era agitado, tenso, repetía los errores, perturbaba la clase. Nada lo tranquilizaba, ni los enojos de los adultos. Él no era así porque quería. Tenía una necesidad vital de perturbar el ambiente para aliviar su ansiedad. ¿Concentración? Carecía de ella. Sólo se concentraba en aquello que le interesaba mucho. Pero, como era un chico despierto, lo poco que se concentraba en el aula, le alcanzaba para sacar buenas notas.
Con el tiempo, aprendió a administrar su ansiedad y a tener proyectos de vida estables. Contó con la ayuda de maestros que implementaron algunas técnicas que comentaré a continuación. Se volvió un profesional competente. Como todo hiperactivo, tiene un pensamiento acelerado. Pero sabe qué lo ayudó a ser estable: la música clásica. Desde su infancia su madre lo llevó a apreciarla.
La música clásica desaceleraba sus pensamientos y estabilizaba su emoción. Ejemplos como el de J. C. me ayudaron a comprender el valor de la música para modular el ritmo del pensamiento. He aquí la primera técnica psicopedagógica: música ambiente durante la exposición de las clases.
Los objetivos de la música en el funcionamiento de la mente
Si la emoción determina la calidad del registro, cuando no hay emoción la transmisión de informaciones genera dispersión en los alumnos, en vez de placer y concentración. Si hay música ambiente dentro del aula, de preferencia música suave, el conocimiento seco y lógico transmitido por los maestros de matemática, física, química o lenguas adquiere una dimensión emocional. El fenómeno RAM lo registrará de manera privilegiada. Sin la emoción, el conocimiento no tiene sabor.
La música ambiente cumple tres grandes metas. Primero, producir la educación musical y emocional. Segundo, generar el placer de aprender durante las clases de matemática, física, historia. Tercero, aliviar el síndrome del pensamiento acelerado (SPA), pues aquieta el pensamiento, mejora la concentración y la asimilación de informaciones. La música ambiente debería usarse desde la más tierna infancia en la casa y en el aula.
Los efectos de la música ambiente en el aula son espectaculares. Relajan a los maestros y animan a los alumnos. Los jóvenes aman la música agitada porque sus pensamientos y emociones son agitados. Pero después de escuchar, durante seis meses, música tranquila, su emoción, resulta entrenada y estabilizada.
Por Augusto Cury
Extraído del libro: “Padres brillantes, maestros fascinantes”. Editorial Zenith
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