Herramienta 9
Jerarquizar los pensamientos y las emociones

Objetivos de esta técnica:
Rescatar el liderazgo del yo, resolver el SPA, prevenir conflictos,
proteger los suelos de la memoria, promover la seguridad, desarrollar espíritu emprendedor, proteger la emoción en los focos de tensión.
Rescatar el liderazgo del yo, resolver el SPA, prevenir conflictos,
proteger los suelos de la memoria, promover la seguridad, desarrollar espíritu emprendedor, proteger la emoción en los focos de tensión.
Cierta vez una estudiante de ingeniería, que se quejaba de depresión, me buscó. Había pasado por siete psiquiatras y había tomado casi todo tipo de antidepresivos. Estaba desanimada. La vida no tenía color. La esperanza se había disipado. El dolor de la depresión, que es el último estadio del sufrimiento humano, le había robado el sentido de la vida. Me quedé conmovido con su quiebre emocional. Le dije que no debía conformarse con ser una enferma. Ella podía dar vuelta el juego. El rescate del liderazgo del yo sería capaz de potencializar el efecto de los medicamentos y rescatar su encanto por la vida. Le aseguré que ella tenía dentro de sí herramientas que estaban subempleadas. Le comenté que, a pesar de su importancia, la medicación era un actor coadyuvante del tratamiento. ¿Quién es el actor principal? La observación de los pensamientos negativos y de las emociones angustiantes.
Ella aprendió que toda la basura que pasaba por el escenario de su mente quedaba registrada automáticamente en la memoria y no podía ya borrarse, sino sólo reeditarse. Comprendió que no debía limitarse a entender las heridas de su pasado para hacer esta reedición, sino también criticar cada pensamiento negativo y cada emoción perturbadora. Así, la joven frágil poco a poco dejó de ser víctima de sus problemas y empezó a rescribir su historia y a contemplar lo bello. Las flores aparecieron después del largo e insoportable invierno. Se embelleció. Todos los que pasan por el caos de la depresión, del pánico, de las fobias, de las pérdidas, y lo superan, se embellecen interiormente.
La autoconmiseración, el conformismo, la falta de coraje para luchar, son serios obstáculos para la superación de un trastorno emocional. El gerenciamiento de los pensamientos es el punto central del tratamiento psicoterapéutico de cualquier corriente de pensamiento. Sin embargo, necesitamos también entender que este gerenciamiento es el punto central de la educación, a pesar de que la ciencia comprenda poco sobre este asunto.
Si los jóvenes no aprenden a observar sus pensamientos, serán un barco sin timón, marionetas de sus problemas. La tarea más importante de la educación es transformar al ser humano en líder de sí mismo, líder de sus pensamientos y emociones.
Las escuelas en todo el mundo enseñan a los alumnos a dirigir empresas y máquinas, pero no los preparan para ser directores del guión de sus pensamientos. Es incontable la cantidad de personas que tienen éxito profesional pero son esclavas de sus pensamientos. Su vida emocional es miserable. Enfrentan el mundo, pero no saben remover los escombros de su mente.
He tratado a médicos, abogados, empresarios, que son inteligentes para lidiar con problemas objetivos. Sin embargo, una ofensa los derrota, una crítica los destruye, una decepción causada por aquellos que aman provoca en ellos gran ansiedad. Son fuertes en el mundo externo, pero frágiles líderes en los suelos de su psiquis.
Liberándose de la cárcel intelectual
Los maestros fascinantes deben ayudar a sus alumnos a liberarse de la cárcel intelectual. ¿Cómo? Independientemente de la materia que enseñan, deben demostrarles, al menos una vez por semana, que ellos pueden y deben gerenciar sus pensamientos y emociones. Sea contando historias o habiéndoles directamente, los maestros deben comentar que, si el yo, que representa la voluntad consciente no es el líder de los pensamientos, él resultará dirigido. Es decir que en lugar de pensar, será pensado. No hay dos señores. Deben comentar que el ser humano tiene tendencia a ser verdugo de sí mismo. Necesitan enfatizar que nuestros peores enemigos están dentro de nosotros. Somos nosotros mismos los que nos impedimos ser felices y saludables.
Del mismo modo, los padres deben ensenar a sus niños y a sus adolescentes a criticar sus propias ideas negativas, a superar sus miedos, a luchar con sus heridas y timidez. En mi opinión, gerenciar los pensamientos es uno de los más importantes descubrimientos de la ciencia actual, y es, además, muy aplicable en la educación y la psicología. Pero la educación, las escuelas de pedagogía y las facultades de psicología todavía dormitan en esta área. Somos especialistas en formar personas pasivas.
¿De qué vale aprender a resolver problemas de matemática si nuestros jóvenes no aprenden a resolver los problemas de la vida, de qué vale aprender lenguas si no saben hablar de sí mismos?
Ya es tiempo de que produzcamos autores y no víctimas de su propia historia. Ya es tiempo de que prevengamos enfermedades emocionales entre los jóvenes, en vez de esperar para tratarlas después de que ellas afloran. Los jóvenes necesitan una educación que los sorprenda.
Ella aprendió que toda la basura que pasaba por el escenario de su mente quedaba registrada automáticamente en la memoria y no podía ya borrarse, sino sólo reeditarse. Comprendió que no debía limitarse a entender las heridas de su pasado para hacer esta reedición, sino también criticar cada pensamiento negativo y cada emoción perturbadora. Así, la joven frágil poco a poco dejó de ser víctima de sus problemas y empezó a rescribir su historia y a contemplar lo bello. Las flores aparecieron después del largo e insoportable invierno. Se embelleció. Todos los que pasan por el caos de la depresión, del pánico, de las fobias, de las pérdidas, y lo superan, se embellecen interiormente.
La autoconmiseración, el conformismo, la falta de coraje para luchar, son serios obstáculos para la superación de un trastorno emocional. El gerenciamiento de los pensamientos es el punto central del tratamiento psicoterapéutico de cualquier corriente de pensamiento. Sin embargo, necesitamos también entender que este gerenciamiento es el punto central de la educación, a pesar de que la ciencia comprenda poco sobre este asunto.
Si los jóvenes no aprenden a observar sus pensamientos, serán un barco sin timón, marionetas de sus problemas. La tarea más importante de la educación es transformar al ser humano en líder de sí mismo, líder de sus pensamientos y emociones.
Las escuelas en todo el mundo enseñan a los alumnos a dirigir empresas y máquinas, pero no los preparan para ser directores del guión de sus pensamientos. Es incontable la cantidad de personas que tienen éxito profesional pero son esclavas de sus pensamientos. Su vida emocional es miserable. Enfrentan el mundo, pero no saben remover los escombros de su mente.
He tratado a médicos, abogados, empresarios, que son inteligentes para lidiar con problemas objetivos. Sin embargo, una ofensa los derrota, una crítica los destruye, una decepción causada por aquellos que aman provoca en ellos gran ansiedad. Son fuertes en el mundo externo, pero frágiles líderes en los suelos de su psiquis.
Liberándose de la cárcel intelectual
Los maestros fascinantes deben ayudar a sus alumnos a liberarse de la cárcel intelectual. ¿Cómo? Independientemente de la materia que enseñan, deben demostrarles, al menos una vez por semana, que ellos pueden y deben gerenciar sus pensamientos y emociones. Sea contando historias o habiéndoles directamente, los maestros deben comentar que, si el yo, que representa la voluntad consciente no es el líder de los pensamientos, él resultará dirigido. Es decir que en lugar de pensar, será pensado. No hay dos señores. Deben comentar que el ser humano tiene tendencia a ser verdugo de sí mismo. Necesitan enfatizar que nuestros peores enemigos están dentro de nosotros. Somos nosotros mismos los que nos impedimos ser felices y saludables.
Del mismo modo, los padres deben ensenar a sus niños y a sus adolescentes a criticar sus propias ideas negativas, a superar sus miedos, a luchar con sus heridas y timidez. En mi opinión, gerenciar los pensamientos es uno de los más importantes descubrimientos de la ciencia actual, y es, además, muy aplicable en la educación y la psicología. Pero la educación, las escuelas de pedagogía y las facultades de psicología todavía dormitan en esta área. Somos especialistas en formar personas pasivas.
¿De qué vale aprender a resolver problemas de matemática si nuestros jóvenes no aprenden a resolver los problemas de la vida, de qué vale aprender lenguas si no saben hablar de sí mismos?
Ya es tiempo de que produzcamos autores y no víctimas de su propia historia. Ya es tiempo de que prevengamos enfermedades emocionales entre los jóvenes, en vez de esperar para tratarlas después de que ellas afloran. Los jóvenes necesitan una educación que los sorprenda.
Por Augusto Cury
Extraído del libro: “Padres brillantes, maestros fascinantes”. Editorial Zenith
Extraído del libro: “Padres brillantes, maestros fascinantes”. Editorial Zenith
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